Ya han pasado diez años y, aunque suene a tópico, parece que fue ayer cuando inaugurábamos la galería con los desnudos de Cruz Herrera. Fue una noche espléndida aún grabada en la memoria, pero también fue una larga noche de insomnio pensando en la exposición inmediata y en la programación de los siguientes meses. Era un reto importante el que se nos presentaba y una responsabilidad enorme al haber contraído el compromiso sin experiencia; sólo contábamos con un profundo amor al arte y una fuerte voluntad de trabajo y entrega al servicio de las artes plásticas y de la cultura de este pueblo que tanto nos preocupa.
Se inauguró la siguiente exposición y después otra y otra … , hasta las 130 que llevamos en la actualidad.
La galería, o mejor dicho, la línea de actuación de la misma, fue muy criticada al principio, es más, creo que fue injustamente atacada. Se decía que porque era una galería municipal, sólo tenía que nutrirse de artistas locales, se dudaba de la calidad del artista invitado, amén de otros comentarios. Afortunadamente, nunca entramos en polémicas, «el tiempo pondrá cada cosa en su sitio» decíamos. Y así ha sido. Hoy, diez años después, esperamos que todas aquellas personas no sigan pensando lo mismo y que hayan sabido aprovechar las excelentes exposiciones que hemos tenido, de tendencias diversas pero de indudable calidad. Por La Línea, en este tiempo, ha pasado gran parte de lo más importante del panorama artístico de este país y por eso estamos muy orgullosos. Sería fantástico que todas esas exposiciones, los que hayan tenido la oportunidad de visitarlas, les hayan producido el efecto que pretendíamos: de admiración, aprendizaje, evolución en el concepto del arte, etc., en definitiva, ese estado de placidez y felicidad que se produce cuando estamos delante de una obra de arte y se establece esa comunicación. Si eso lo hubiéramos conseguido en algunos de nuestros visitantes, nos daríamos por satisfechos.
A veces, ha habido políticos que han criticado los gastos, muy pequeños por cierto, que estas actividades ocasionaban, argumentando, no sin demagogia, que se patrocinaban actividades de élite. Cuando una actividad se da con la periodicidad con que se ha venido produciendo, con un horario amplio de visitas, con una entrada libre, con una comunicación puntual a todo aquél que lo ha solicitado, cualquiera y todos podemos pertenecer a esa «élite». Las actividades culturales se tienen que dar con regularidad y con rigor, lo demás vendrá por añadidura. Al fútbol y a los toros sólo van los aficionados.
En otras ocasiones, no hemos sido comprendidos por personas que tienen el oficio de galeristas privados que, en vez de haber intentado un trabajo compartido que hubiera resultado más enriquecedor para todos, nos han atacado llegando incluso a decirnos «el daño tan terrible que estábamos haciendo en la zona», frase que nos hirió profundamente en su momento y que queremos olvidar. La filosofía de una galería municipal y de la nuestra en particular, es fundamentalmente educativa, formativa, crear adeptos y adictos al arte en general, dar un abanico amplio de lo que es el arte hoy, enseñar a ver una obra de arte, hacer ver que el arte no es sólo un cuadro o una escultura, el concepto de arte debe ser más amplio y esa es nuestra misión desde esta galería municipal, el poder enseñar y ampliar esta visión. Ese es nuestro concepto y nuestro objetivo en el arte. Creemos que en el mundo de hoy hacen falta muchas personas amantes del arte. Estamos seguros que, también por «amor al arte se puede cambiar el mundo». En eso estamos. De lo que no cabe duda, es de la riqueza espiritual que estos diez años han supuesto para nosotros. El conocer a tantos y variados artistas, nos ha enriquecido de una forma incalculable, no sólo en el campo artístico, sino también en el humano al contar con su amistad. Es el mejor pago que hemos tenido durante este tiempo. Desde aquí quisiéramos darles las gracias a todos y a cada uno de ellos, por haber hecho de estos diez años la realidad tan maravillosa que hoy es la Galería del Museo Cruz Herrera.
Por último, permítannos que destaquemos la colaboración que durante todo este tiempo hemos tenido de dos artistas linenses, excelentes por otra parte, como lo demuestran sus numerosos premios y exposiciones, que son Pepe Cano y Sylvain Marc, que saben bien lo que es montar, iluminar, etc. ¡ 130 exposiciones!
Muchas gracias también, a todos esos incondicionales que nos han seguido inauguración tras inauguración; seguramente no saben hasta qué punto su presencia nos ha servido de estímulo.
Confío en que para todos, el arte se haya convertido en una necesidad.
Manuel Alés Gómez Vicepresidente del Patronato Municipal de Artes Plásticas La Línea de La Concepción
Es para mí un motivo de satisfacción poder participar de alguna manera en la presentación de esta muestra colectiva que recoge el trabajo de numerosos artistas, que si bien poseen diferentes trayectorias plásticas, tienen en común haber gozado de la oportunidad de contribuir a la pequeña pero intensa historia del Museo Cruz Herrera de la Línea de la Concepción, que justo ahora cumple su primera década de funcionamiento. El público que pase estos días por sus salas tendrá la ocasión única de ver reunidos los trabajos de los más de cien artistas que han expuesto en estos años.
Me complace especialmente mostrar mi agradecimiento y felicitar a todas las personas que han contribuido a hacer posible que a lo largo de esta década se haya hecho realidad lo que en principio sólo era un proyecto y que, pienso, ha colmado todas las expectativas.
Deseo que estos diez años sean sólo el inicio de una apuesta seria y comprometida, que aún ha de dar grandes satisfacciones a la ciudad de la Línea y a todos los que nos sentimos inmersos en la tarea de difundir el arte de nuestro tiempo.
José Guirao Cabrera Director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía Madrid