Desde el mediodía de ayer ya se encuentran expuestos al público los siete escaparates del casco histórico en los que se desarrolla el proyecto Esca-párate, una iniciativa de la asociación de comerciantes y vecinos Puerto Vivo con la que pretenden llamar la atención sobre la importancia de mantener vivo el centro urbano.
Pasadas las doce del mediodía se daba por inaugurada la muestra con la presencia de los artistas frente al número 26 de la calle Ganado, ante el escaparate decorado por Keka Raffo, en el que unos alegres pañuelos de colores y unas cajas pintadas con forma de barco llamaban la atención de los viandantes.
Cada uno de los siete artistas que participan en el proyecto, que estará en marcha hasta el próximo 12 de agosto, ha tomado uno de los escaparates disponibles y ha desarrollado una propuesta. La variedad es amplia, desde la profusión colorista que remite al verano de la pintora chilena hasta el parque instalado por Emilia Sánchez de en el número 18 de la calle Ganado. En este caso la autora proponía una reflexión sobre la importancia de los árboles y la vegetación en la ciudad, reivindicando la presencia de árboles en el centro urbano. Para plasmar la relación entre los humanos y las plantas, de cada árbol penden retratos de personas con los que la artista representa la convivencia entre ciudadanos y plantas. También hace un ruego a los espectadores, que al igual que ella deberá regar estos días las plantas de su escaparate, los demás procuren respetar el entorno.
En la calle Larga se pueden contemplar los escaparates de otros dos artistas, Juan Ángel González de la Calle (que expone una preciosa lámpara que recuerda a un racimo de uvas) y Daniel Sueiras, con una instalación en la que los chimpancés son los protagonistas del guión, con una escultura en mármol y varios retratos que se agrupan bajo el título de ‘España: La caída de un chimperio’.
Basilio Iglesias ha sido el encargado de decorar el escaparate de la antigua zapatería Beluca, en la calle Luna, donde ha recreado a gran escala una imagen del célebre Vaporcito de El Puerto, que llama la atención sobre todo cuando el escaparate se ilumina por la noche. El puertorrealeño José Antonio Chanivet es el responsable de una de las propuestas más audaces, la que se ubica en el número 32 de la calle Palacios, con una crítica a la sociedad mercantilista en la que vivimos.
José Manuel Paredes también realiza una cosmopolita propuesta en el escaparate del número 43 de la calle Palacios, con referencias a El Puerto y a diferentes capitales mundiales.
En la apertura de la muestra estuvieron los responsables de la asociación Puerto Vivo, así como los concejales de Comercio y Turismo, Raúl Capdevila, y de Cultura y Fiestas, Millán Alegre. Capdevila destacó la importancia de estas actuaciones que contribuyen a realzar la imagen del centro de la ciudad. Ya mañana sábado se entregarán los premios de un concurso de dibujo infantil organizado por la misma asociación sobre la visión que los niños tienen del centro urbano.
Diario de Cádiz. Julio 2013